El martirio del beato Youhanna (John) Abu Nagaah El-Kabeer.

En este día también, del año 719 A.M., el beato Youhanna (John) Abu Nagaah El-Kabeer, fue martirizado. Fue uno de los nobeles coptos en los siglos X y XI. Fue el escriba principal en su tiempo, ya que fue el líder laico durante el reinado de Al-Hakim Be-Amr Ellah el califa fatimí. Este gran anciano fue contemporáneo del Papa Filoteo, 63º Patriarca, quien fue entronizado el 28 de marzo. 979 d.C. y partió el 8 de noviembre. 103 d.C.

Youhanna era una cristiana devota, justa, virtuosa, caritativa y amorosa con la iglesia. Era celoso en la fe ortodoxa. Cuando Al-Hakim Be-Amr Ellah completó el exterminio de las personas cercanas a él y de los líderes del ejército, se dirigió a los notables y jefes de los escribas. Llamó a diez de ellos y les ofreció adoptar el Islam. Youhanna, que era su jefe, fue llamada primero. Al-Hakim le dijo: "Quiero que dejes tu fe y adoptes mi fe, el Islam. Te haré mi ministro para administrar los asuntos de mi reino". Youhanna respondió diciendo: "Dame una oportunidad hasta mañana para deliberar el asunto conmigo mismo".

Youhanna fue a su casa, llamó a sus amigos, les informó de lo que había sucedido y les dijo: "Estoy listo para morir en el Nombre del Señor Cristo, y mi razón para pedir el retraso, no para deliberar el asunto conmigo mismo, sino para verte a ti y a mi familia, para despedirte a ti y a mi familia, y para felicitarlos a ustedes y a ellos. Ahora hermanos míos, no pidáis esta vana gloria, porque perderéis la gloria eterna del Señor Cristo que nos satisfizo con la riqueza del mundo, y ahora con Su misericordia, Él nos había llamado al Reino de los Cielos, así que fortaleced vuestros corazones."

Sus palabras doradas, llenas de sabiduría, influyeron en aquellos que las escucharon, fortalecieron sus corazones y decidieron morir también en el Nombre del Señor Cristo. Él hizo un gran banquete para ellos, y luego fueron a sus hogares. A la mañana siguiente, Youhanna fue a Al-Hakim Be-Amr Ellah, quien le preguntó: "Oh Nagaah, ¿lo has decidido?" Youhanna (John) respondió diciendo "Sí". El califa preguntó: "¿Qué camino has decidido?" Youhanna respondió con firmeza y valentía: "Permanecer en mi fe".

El gobernador intentó con todas las formas de persuasión y amenaza hacerle abandonar el cristianismo. Juan era firme como una roca; nada lo apartó de la fe cristiana, y el gobernador no pudo con todos sus poderes hacerle renunciar a la fe de sus padres.

Cuando el gobernador falló con Youhanna, ordenó quitarse la ropa, ser atado a las ruedas apretadoras y ser golpeado. Le golpearon quinientos latigazos en su delicado cuerpo, y su carne fue desgarrada y su sangre voló como agua. Los látigos que se usaban estaban hechos de pieles de vaca; Incluso los poderosos no podían soportar un latigazo en sus cuerpos, y mucho menos, esta suave rama.

Entonces el gobernador ordenó golpearlo hasta mil latigazos. Después de ser golpeado trescientos latigazos más, dijo como su Maestro: "Tengo sed". Dejaron de golpearlo e informaron al gobernador, quien les dijo: "Riégalo después de que le digas que abandone tu fe". Cuando se acercaron a él con el agua y le dijeron lo que el califa ordenó, Youhanna respondió con orgullo y dignidad: "Llévate el agua de vuelta a él, porque no la necesito, porque Mi Maestro Jesucristo me había regado y saciado mi sed". Las personas que estaban de pie testificaron que vieron en este momento agua goteando de su barba. Cuando dijo eso, entregó su alma.

Cuando le contaron al tirano gobernador sobre su muerte, les ordenó que golpearan el cadáver para completar los mil latigazos, y así fue martirizado, y recibió la corona del martirio que fue preparada para él por el Gran Rey Jesucristo.

La Historia del Patriarca no menciona el día en que fue martirizado, pero El-Makrizi en sus manuscritos dijo: "El visir Fahd Ibn Ibrahim, uno de los diez hombres y el compañero de Youhanna Ibn Nagaah, fue asesinado en el diecinueve de Barmoudah, 719 A.M. (14 de abril, 103 A.D.)" El martirio del beato Youhanna Ibn Nagaah fue mencionado en la Historia de los Patriarcas, antes de la mención del martirio del visir Fahd Ibn Ibrahim. Youhanna, en la fiesta que hizo para sus amigos y parientes entre los que se encontraban los otros nueve elegidos, no mencionó el relato del martirio del visir Fahd en lo que dijo durante la fiesta. En consecuencia, el martirio de este santo fue el mismo día del martirio del visir fahd.

Sus bendiciones estén con nosotros. Amén.