San Jacob El Cortado de Persia
San Jacob el Cortado de Persia
(07 diciembre = 27 hator)
• Tenía una gran posición en el palacio de los Persas durante el reino de Isdegrada quien persiguió a los cristianos, porque el obispo de estos países impidió a la gente ir a uno de los templos más famosos de los paganos.
• El Santo temió por su posición y ocultó que era cristiano. Cuando su madre y su esposa conocieron esto, le enviaron una carta reprochándole la debilidad de su fe y amenazándole con que si no regresa al recto camino, ellas no le reconocerían y sería para ellas un extranjero, pues no podrían vivir con un hombre que había rehusado a su Dios para servir a los hombres.
• Cuando recibió la carta y la leyó, se arrepintió por la debilidad de su fe y lloró y dijo: si mi acción me alejó de mis parientes y de mi raza, cómo será mi situación con el Señor Jesucristo. que me redimió con su sangre.
• El Santo dejó el servicio del Rey y se fue para estudiar la Santa Biblia.
• El Rey cuando supo esto y se aseguró de sus creencias cristianas, ordenó golpearlo y le amenazó con que si no volvía a ser pagano, sería torturado duramente (le cortarían en trozos).
• El Santo con cada parte que le cortaban decía: “Mi Dios, ten misericordia de mí con tu gran misericordia”.
• Cuando sintió que la hora de su muerte estaba muy cerca, pidió la misericordia de Dios para todos los cristianos, y oró a Dios perdonando y diciendo: no tengo pies para estar de pie ante tí, no tengo manos para tender frente a tí, pero recibe mi alma en tus manos, mi Dios.
• Después de horribles torturas, le cortaron la cabeza, y logró la corona de gloria eterna en el año 421 d.C.
• Cuando su madre, su esposa y su hermana supieron lo que había pasado, vinieron y envolvieron su cuerpo en lienzos con especias aromáticas valiosas. Su cuerpo fue quemado después de esto por el Rey de los Persas a causa de los milagros que se hicieron con su cuerpo. Los creyentes llevaron el resto de sus reliquias a Jerusalén.
Que su bendición sea con nosotros. Amén